1971, OSCURO Y FRÍO
Publicado originalmente en la edición en papel de EnlaceFunk Nº39
Por Miguel Gómez Losada
.
.
.
.
Queriendo escribir sobre
Jazz se me ha cruzado en el camino el pianista canadiense de música
clásica, Glenn Gould (1932 - 1982), conocido por interpretar de
forma maestra las Variaciones Goldberg de Bach un año antes
de morir. Falleció en otoño, un 4 de octubre, con la llegada del
frío, diciendo amar cualquier territorio cercano al círculo polar,
por contener lo que él llamaba "El espíritu del Norte".
Es comprensible citarle.
Quería escribir del frío porque también amo el frío, y
precisamente 1971 es para mí el año del frío, el más frío de
toda la cultura afroamericana. Siento1971 como un tiempo
introspectivo de espiritualidad y recogimiento. Pienso en 1971 con
ensimismamiento invernal, ese estado de clarividencia que sólo se
nos revela los días de quietud, abrigo, y paisaje. 1972 fue sin
embargo un año de sol, con Superfly, Papa was a rolling stone,
y You are the sunshine of my life. El emblema, o la imagen de
imágenes que ilustra 1971 podría ser la gabardina mojada de Marvin
Gaye en What´s goin´on, su frente lluviosa y la mirada
clavada en el destino. En la canción del álbum Save the children
hay una frase cruda que dice: "Cuando miro la tierra me lleno de
tristeza, los niños pequeños de hoy van a sufrir mañana".
1971 es un año serio, y los discos de este año suenan a
desesperanza, pero a la vez a fuerza contenida, y a vida para
adentro.
Este frío denominador
común en la música negra podría tener su explicación en los
acontecimientos de este año, no olvidemos que en 1971 el
sistema monetario entra en crisis al caer el dólar de manera
pronunciada durante 1970-71, por registrar la economía
norteamericana un déficit cercano a los diez mil millones de
dólares. A esta contracción severa habría que sumarle el desastre
de Vietnam, donde en 1971, los americanos tenían abiertos los
frentes de Vietnam del Sur, Camboya y Laos, llegando a enviar antes
de la progresiva retirada, la escalofriante cifra de 541.000
soldados. Este caos tiene su reflejo en la portada de Where I´m
coming from, (1971) el álbum más preocupado y sombrío de
Stevie Wonder, donde aparece vestido de soldado ofreciendo una
galleta de chocolate, como ilustración a modo de ayuda que evidencia
el clima de desesperación. El álbum dice Where I´m coming from
"De donde vengo", con el mismo tono existencial que cuando
Marvin Gaye afirma What´s goin´on, "Lo qué está
pasando", disco influenciado por los tres años que su hermano
pasó en Vietnam, por la droga, por el odio, y por la pobreza. La
canción What´s goin´on comienza así: "Madre, madre,
sois demasiadas las que estáis llorando. Hermano, hermano, hermano,
sois demasiados los que estáis muriendo", y en Mercy, mercy
me, pregunta "¿Dónde se fueron todos esos cielos azules?"
para sentenciar seguido: "El veneno es el viento que sopla desde
el norte". Además, en 1971 el color de la piel todavía
importaba demasiado.
Quizá el arte sea la
manifestación que moldea la identidad del espíritu, el charco
donde mirarse, y el ingrediente necesario para sublimar y comprender
nuestra personalidad. Es en la música o en la pintura donde me
comprendo, donde sé quién soy. El arte no es sólo un asunto de
placer o de evasión, es donde tomo conciencia de mi naturaleza.
Basta un disco lluvioso para activar los síntomas lluviosos del
ánimo, o viceversa, basta ser propenso a "ese Espíritu del
Norte" para necesitar encontrar esta emoción en todas las
músicas, en todos los cuadros.
En 1971, Herbie Hancock
graba el oscuro, húmedo y subterráneo Mwandishi, un álbum
de Jazz abstracto que pone los pelos de punta. Es música de la
caverna. Este disco va más allá de la instrospección y del
recogimiento. El tema Wandering spirit song, que
dura más de 21 minutos, es directamente siniestro. Es música
para el purgatorio, es el sonido de la oscuridad. Escucharlo con la
luz apagada da miedo, y en sus pasajes atmosféricos provoca una
experiencia sobrenatural.
Algo de luz al fondo
supone el impresionante Aquilla, dentro del álbum Sunshine
Man (1971) del flautista Harold Alexander, donde el instrumento
hace honor al viento, con evocación a montañas cambiantes por las
nieblas y las lluvias que se suceden. Este invierno vital continúa
en el año más frío de Kool & The Gang, también 1971, con dos
álbumes grabados en directo, de portadas oscuras, sólamente
iluminadas con algún reflejo de focos y metales en la fotografía
del escenario. Tanto en Kool & The Gang, Live at the Sex
Machine, (grabado el 10 de febrero de 1971), como en Live and
the P.J.´S , (grabado el 21 de mayo de 1971), tocan su
repertorio 1969 - 1971, y no sé si estoy influenciado por las
portadas oscuras o por el sonido robusto que caracteriza esta etapa
del grupo, ese Funk de cabaña, pero escucho estos directos
imaginando un bosque nocturno, con el temor que nace donde la hoguera
no llega con su luz y comienza la sombra, la noche cerrada y las
presencias ocultas.
Para seguir disfrutando
de este último invierno afroamericano hay que escuchar también los
discos de Black Jazz Records, sello que nace en 1971, quizá
recuperando el underground perdido de Blue Note, grabando a Doug
Carn, Gene Rusell, o Walter Bishop Jr. entre otros. Las portadas en
blanco y negro se corresponden con el sonido que contienen. No hay
color, no hay alegría, es nuevamente El espíritu del Norte.
Pero no hay oscuridad
para siempre, la vida es alternancia. Entiendo There´s a riot
goin´on como el comienzo del deshielo, donde podría decirse que
la voz de Sly es el cante jondo del Soul; y por supuesto los JB´s,
con su nueva definición del ritmo, donde los vientos, estilo "el
elefante que se revela contra su domador", hacen desaparecer
cualquier signo invernal. Curiosamente un año después Kool &
The Gang graban Music is the message, con la portada azul
cielo, donde las letras esculpidas en hielo empiezan a derretirse.
Incluso Shaft (1971),
a oscuras y con la tipografía cuadrada y de color morado, da paso a
Superfly (1972), con el logo sensual, rojo y amarillo. Detrás
aparece Curtis Mayfield con la expresión anaranjada. En su frente no
hay lluvia, ha salido el sol.