5.2.11


SOS Band, Even when you sleep, maxisingle 12" - 1986


CASHFLOW, Cashflow – LEVERT, Bloodline – SOS BAND, Sands of time

Publicado en la sección Discos hermanados, de la Revista Enlacefunk Nº34 Edición en papel.


Por Miguel Gómez Losada [marzo 2009]


Todos vamos a morir, y peor aún, es probable que antes entremos en un hospital con conciencia suficiente para comprender que ya nunca volveremos a casa, que nunca volveremos a pasear por nuestro barrio, ni a sentir el sol en la cara, o el cielo con la primera llovizna del otoño; y que de esa habitación de hospital no vamos a salir jamás.
Antes de ese momento deberíamos haber dado ya lo mejor de nosotros mismos, por eso hay que empezar hoy, ahora. Mañana puedes morir, puedo morir. Lo hacen los otros seres vivos: la luciérnaga ilumina para ser encontrada y amada antes de envejecer; y las flores, que destacan entre la hierba para hacer señales a los insectos volantes y lograr la polinización antes de marchitarse.


El humano, a pesar de estar dotado de inteligencia más allá de la supervivencia, suele equivocarse en su función de ser. Al humano se le suele olvidar iluminar por estar distraído con la supervivencia, como si no se pudiesen hacer las dos cosas a la vez.

Entiendo el arte como la facultad de iluminar, esa capacidad consciente que nos distingue de otros seres vivos, y defino el arte como -todo acto de amor público-. Y si una luciérnaga superdotada es la que más ilumina para ser amada, y una flor superdotada la que más destaca del suelo por su colorido para ser amada, así, un humano superdotado no es el que más sabe o el que es más importante en su sector profesional, sino el que mejor ama. Lo tengo claro. Los artistas son grandes amadores, grandes luciérnagas que iluminan con su cuadro, canción, danza, o cualquier cosa hecha con esmero que se pueda compartir.


También se puede ser artista de la amabilidad, de la generosidad y del agradecimiento, por ejemplo. Aquí no se libra nadie: todos podemos ser artistas. Todos podemos ser grandes amadores y así humanos superdotados. Porque estar vivo es algo más que sobrevivir. Vivir debería ser -existir amando todo el rato-. El arte –cualquier acto de amor público- es lo que nos mejora y define como especie más allá de aspirar a rozar nuestros cuerpos con intención de cópula o fecundación.


SOS Band, Sands of time, 1986

Hoy traigo tres ejercicios de amor, tres ejercicios de gran arte, tres ejercicios de FUNK. Tres grandes álbumes trillizos, quizá los mejores de 1986, ese año difícil para la música negra por haber quedado lejos el Funk de los 70 y ser la última cosecha afroamericana antes de la era de los samplers y las recuperaciones. Considero que ya es hora de hacer justicia al sonido de 1986.

Bloodline de LEVERT coincide con CASHFLOW en que los dos son herederos directos; Levert lo es de O´jays, y Cashflow de Cameo. SOS BAND por el contrario es iniciador de una saga, de un sonido. Aunque su primer álbum es de 1980, no sería hasta 1983 con su disco On the Rise cuando alcanzaran madurez como grupo, sonando incomparables a ninguna otra banda, y anticipando lo que sería todo el Soul de los 90 posterior al New Jack Swing. Sands of time, el álbum que nos ocupa, suena amable pero rotundo. Está lleno de bajos hondos sintetizados, esos que suenan a mugido gutural, como el aviso de una bestia de cuadra cuando intuye que va a ser molestada. Es un disco de Funk con ascendente Soul, tiene melodías y ambientes crepusculares, así como la escena desértica de la portada, con poética visual de espejismos, caravanas o de las mil y una noches. Esa masculinidad de los bajos, muy graves, se complementa perfectamente con la voz simpática de Mary Davis y los cowbells.

Esto sucede también con Mtume, donde la vocalista Tawatha Agee endulza y afemina oportunamente el tonelaje Funk de la programación rítmica. En sus dos álbumes anteriores quedaba un rastro, un eco de THE TIME, como si SOS Band fuesen The Time pero en la playa, o con el sosiego propio de las vacaciones. Es por Jimmy Jam y Terry Lewis, pilares de la banda de Minneapolis y productores gurús luego de SOS Band. Sí, todo SOS Band 1983-1986 suena a Soul siendo Funk, y es por la templanza de los teclados, las melodías sin complejos y los bajos que mugen, pero sobretodo por la vocación de medio tiempo para hacernos sentir bien. Sands of Time es el primer disco y último de SOS Band totalmente emancipado de influencias; un disco para escuchar a oscuras, gozando con el sonido atmosférico que amplía la habitación hasta lograr paisajes soñados, envolturas musicales y ternuras imaginadas. Este álbum es su canto del cisne, luego vendrían recopilatorios y un par de discos con otra vocalista, aunque sin Mary Davis nada volvió a ser igual. Do You Still (Want To) se podría pinchar para abrir una sesión, y Nothing but the best para comprobar que los graves están ecualizados ese punto aconsejable más de lo permitido. Es fácil encontrarlo en las cubetas, y es barato, cómpralo. (Recuerda, para escuchar a oscuras y “ver”)





Cashflow, álbum debut, 1986

Para describir a CASHFLOW, y en concreto al empujón Funk del tema que abre el disco -Party Freak- sólo se puede parafrasear a Lorca en Bodas de sangre, cuando dice “me arrastró como un golpe de mar, como la cabezada de un mulo”. Party Freak es una entrega de Heavy Funk. Larry Blackmon de CAMEO produce el debut de Cashflow, rapea, arregla y participa en la creatividad de la portada, como si Word up (1986) fuera una extensión de este disco, o al revés. Los músicos de Cashflow coinciden con Cameo hasta en los cortes de pelo. Party freak sigue siendo actual, suena gordo, macho, y nadie creería que es de 1986 si no fuese por los repiques de palmas de la caja de ritmos, tan novedosos entonces. Mine all mine es como Back and Forth (1986) de Cameo, y también se parece a I Found Lovin´ (1983) de Fatback. Es la cancion soleada y optimista del álbum. En esta línea también suena I need your love, aunque algo más impetuosa, quizá por la sinceridad del título. Spending Money me gusta mucho, es un medio tiempo Soul, rotundo, y tiene un bajo vibrante –motor de tractor- que hace temblar hasta los cristales del salón. Podría mezclarse con Juicy Fruit (1983) de Mtume, o con Don´t be Lonely (1986) de Cameo, para entendernos; y al contrario que SOS Band, este bajo no es un colchón subordinado al resto de instrumentos, sencillamente es el protagonista. Reach Out es el baladón del disco, Monster Ballad, como dicen en las revistas de Funk americanas, y a pesar de su tiempo lento y sentimentalidad no es azucarado. Recuerda a las mejores canciones de amor de Cameo, como Why Have I Lost You (1977), para proyectar recuerdos en todas las nubes anaranjadas.




Levert, Bloodline, 1986


En el número 469 (21 oct– 3 nov,1986) de la revista británica Blues & Soul, y en el apartado Single of the week, descubrí (Pop, pop, pop, pop) Goes my mind, del trío LEVERT, aunque no pude reconocerla hasta que sonara su estribillo en Radio Popular de Córdoba, una sobremesa cualquiera del verano cordobés. Es una canción a 80 bpm, heredera de anteriores tríos de Soul, sobretodo por la voz de Sean Levert –hijo de Eddie Levert, líder de O´jays-, que cuesta distinguirla de la de su padre; pero también por la cremosidad de la guitarra, estilo George Benson; los palillos –castañuelas con los dedos- en el sitio de la claqueta; y hasta las coreografías en los directos, dibujando ellos tres a la vez con los pies la misma línea en el suelo del escenario. Este tema es el corazón del disco, sí, pero contiene varias joyas más. MTUME produce dos de las ocho canciones del álbum, Fascination, en la línea de C.O.D. (I'll Deliver) (Mtume 1984) y I Start you up, You Turn Me on, continuando You, me and he (Mtume 1984). Si eres seguidor de Mtume debes comprar este segundo elepé de Levert. Después de 1986 Mtume grabaría la prescindible banda sonora Native Son, cerrando así tres años de liderazgo electrosoul. Por si fuera poco, Grip, Looking For Love y Pose tienen influencia del Funk severo que Cameo regaló al mundo. Sean Levert murió en 2006, aún era un chaval. Se le complicaron las drogas, la tensión alta y la diabetes (estaba muy gordo), menos mal que le dio tiempo de iluminar antes. Ya puede descansar en paz.



Marc Gordon, Gerald Levert, Eddie Levert, Sean Levert. Foto de contraportada de Bloodline


Dedico este artículo a Ennegro, la nueva tienda de discos en Internet de mis hermanos de The Black Evolution, DavidDJ y Salah: luciérnagas superdotadas del bosque FUNK