12.9.10



Roger Troutman en 1981
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DISCOS HERMANADOS, por Miguel Gómez Losada



Originalmente publicado en la edición en papel Nº31 de Enlacefunk

ZAPP - Zapp l (1980) Warner Bros +
ROGER - Many face of Roger (1981) Warner Bros


Tengo el gusto de inaugurar esta sección con dos discos obligatorios de Funk, Zapp l y Many Face of Roger, hijos del mismo padre: Roger Troutman.

Zapp l contiene More bounce to the ounce, que después de casi treinta años es el tema más importante en la historia del electrofunk. Los raperos de los noventa dieron fe de ello, poniendo a Roger en voga y retomando su legado: EPMD, Domino, Snoop, Ice Cube, Heavy D, o Digital Underground, así como ocurriera con el P-Funk y James Brown. El fraseo de talbox -More-Bounce, to-the ounce- cosido al categórico bassline de la canción, cambiaron la forma de entender las tecnologías aplicadas a la música. Este hallazgo no fue casual, el grupo Zapp estaba coproducido por Bootsy Collins. A su vez, Roger tenía ya un buen álbum grabado en 1976, Roger and the Human Body, con aroma a Ohio Players pero con el talkbox como instrumento protagonista en los temas más rotundos, que desde este momento definiría su personalidad.

Se puede decir que Zapp fue la última estrella del firmamento P-Funk, incluso la portada es de Ronald P. Edwars, el artista que pintó la de Fred Wesley & The Horny Horns: A blow for me a toot to you, álbum producido por George Clinton y Bootsy. Para que no hubiese dudas de cuál era la nodriza se encomendó la contraportada al artista Overton Loyd, que trabajaba con aerógrafo –tan de moda en aquellos años- autor de Gloryhallastoopid y Trombipulation, los discos tardíos de Parliament. El primer nombre en los agradecimientos de la contraportada es George Clinton. Esto es una actitud modélica, Afroamérica tiene ese respeto por los artistas mayores, al igual que la cultura gitana, y la oriental.

En el Japón imperial, un pintor empezaba a ser tomado en cuenta cuando reconocía públicamente a su maestro, y adquiría el compromiso de transferir su enseñanza artística a un nuevo alumno. Esto sólo ocurre cuando la cultura viene en línea desde atrás, y los artistas se saben transmisores de una de fuerza cósmica que se pierde en la noche de los tiempos.

Funky Bounce me recuerda al Funk descarado que sonaba cuando Starsky y Hutch se introducían en los barrios negros, buscando a Huggy Bear para sonsacarle información. El tema suena sobrado, y los handclaps parecen marcar el paso alegre y confiado de un sospechoso justo antes de que aparezca el coche de la policía.


Zapp l

More bounce to the ounce es oficialmente el hit del disco, sin embargo mi favorita es Be alright. Es un medio tiempo contundente a la vez que amoroso, precursor de casi todo el R´n´B de los 90. Grupos como H-Town, SWV o EnVogue le deben mucho. Su base rítmica es insuperable, algo así como el tiburón a la acuodinámica animal; o los árboles, exponentes máximos del reino vegetal. En el desarrollo instrumental, los coros recuperan la melancolía del blues, y la guitarra suena desconsolada como el maullido de un gato abandonado. Freedom, y Brand new player tienen la redondez, el jugo, el color y la alegría de una naranja, con ese sonido de 1976: cuando los grupos de Funk todavía estaban formados por más de diez miembros. De hecho Freedom se grabó originalmente para el álbum Roger and Human Body, cuatro años antes que Zapp l. Coming home es un blues rápido que cierra el álbum, y recuerda que aunque la criatura electrofunk esté recien nacida, el abuelo sigue mereciendo atención.

La historia del talkbox –escrita casi siempre por críticos musicales de influencia rockera- atribuyen a Peter Framton haberlo usado como instrumento por primera vez, sin embargo, éste se animó a hacerlo cuando escuchó en 1972 el tema Love having you around, incluido en el elepé Music on my mind de Stevie Wonder. El talkbox es negro, así lo demuestran Stevie Wonder, Graham Central Station en el tema Now do-u-wanta dance (1978); o Sly & The Family Stone, en The same thing, makes you laugh, makes you cry (1979); y el mismísimo Roger Troutman, con su banda Human Body y posteriormente con Zapp.




The many face of Roger

En 1981, Roger Troutman bifurcó su trayectoria en Zapp y Roger. En el álbum The many face of Roger, el electrofunk alcanzó su madurez. El secreto estaba en amalgamar el carácter robótico del talkbox, su forma de tocar la guitarra sin vanidad de solista, el ritmo metálico y electrizante, con la corpulencia de las grandes bandas de Funk. Lo consiguió. Zapp & Roger es sobretodo Funk del espacio exterior, los sintetizadores y el talkbox le dotan de ambientes cósmicos, evocando el Sputnik y a los primeros cosmonautas, fascinados con el azul del océano a través del cristal de la nave. I Heard it through the grapevine es una versión del clásico de Norman Whitfield, popularizado por Marvin Gaye en 1968, que cuesta reconocerla sin la ayuda del título. Dura más de diez minutos.

En A chunk of sugar deja ver su conocimiento de la guitarra, tocando como un discípulo aventajado de Wes Montgomery, sobre una base rítmica subordinada, de las que están ahí detrás.

Maxx Axe es el tema feliz del disco. Puro gozo, puro viaje, música para olvidar preocupaciones y situarse en el lado soleado del mundo. Escucharla te arranca una sonrisa pulmonar con calor en la nuca. Música para llamar a tus amigos y celebrar la vida en el restaurante de la esquina.

Do it Roger es una fiesta, con una intro sin batería que es verdadera elegancia. El tema transcurre sobre un entramado de guitarras rítmicas, bajos sintetizados que mugen, palmotadas y coros testiculados, que jalean a Roger en su travesía por el tema, diciéndole todo el rato: “Hazlo Roger, hazlo”; animándole como a un saltador de trampolín. El disco vuelve a cerrar como Zapp l, con Blue (A tribute to the Blues).

Este álbum contiene el aplastante So ruff, so tuff, sampleado en 1991 por Ice Cube en H

ow to survive in South Central, con un groove infeccioso en la línea de More bounce to the ounce. Es Funk ejemplar. El bajo acomete con la vehemencia del oso cuando empuja el árbol para que caigan los frutos, y antes de acabar el tema, la instrumentación se detiene, dejando a solas un pegadizo riff de guitarra rítmica, que influiría años más tarde en Prince.



Zapp & Roger

Sirva este artículo para reconocer la calidad como guitarrista de Roger, y aunque su guitarra quedase a veces eclipsada por la presencia del talkbox, hay que nombrar de una vez por todas a Roger Troutman maestro de Prince en su periodo 1986-1988. Es frecuente que al descubrir a Zapp recuerde a Prince, y en realidad es al revés. El mejor Prince está en los álbumes Parade y Sign ´o´ the times, justo los dos discos posteriores al esplendor de Zapp.

La antorcha de la esperanza negra pasó de James Brown a George Clinton & Bootsy, Zapp & Roger, luego a Prince, y ahora a Roy Hargrove. Ésa es la línea sucesoria. Cada nuevo eslabón se une siempre con uno más, en una interminable cadena cultural.

Esto sucede cuando el artista se siente en comunidad.
Esto sucede cuando el artista necesita formar parte.


Y ser encontrado.

Aun en medio de la nada, resplandece.